Empoderémonos ¡Hagamos posible la lactancia materna!

¿Sabías que el cuerpo humano es tan sabido y maravilloso que si tienes un bebé prematuro tus pechos producen una leche llamada precalostro, compuesta por plasma, sodio, cloro, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y algo de lactosa que está adaptada específicamente para las necesidades de tu recién nacido? El cuerpo es maravilloso.

Además, la lactancia materna disminuye el riesgo de que las madres padezcan cáncer de mama y ovario, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas. Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20 000 muertes maternas al año por cáncer de mama.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo, conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.

La lactancia materna es sana, bonita, necesaria y no hay nada de qué avergonzase.

El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2019 será “Empoderémonos ¡Hagamos posible la lactancia materna!” y quiere servir como una plataforma para exigir normas sociales equitativas en cuanto al género, como el trabajo en equipo entre las madres y sus parejas para una lactancia exitosa así como el equilibrio del trabajo remunerado y no remunerado.

Este año, la OMS está trabajando con el UNICEF y los asociados para promover las políticas favorables a la familia que permiten la lactancia materna y ayudan a los padres a criar a sus hijos y establecer vínculos con ellos en la fase más importante: la primera infancia. En este sentido, destaca la aprobación de la licencia de maternidad remunerada de un mínimo de 18 semanas, y de la licencia de paternidad remunerada para fomentar la responsabilidad compartida de cuidar a los hijos en pie de igualdad. Las madres también necesitan tener un entorno laboral propicio que las proteja y apoye para seguir con la lactancia materna cuando regresan al trabajo, dándoles acceso a descansos para amamantar; a un espacio seguro, privado e higiénico para extraer y guardar la leche materna, y a servicios de guardería infantil asequibles.

Aunque tradicionalmente se considera que la lactancia materna está en el dominio de la madre, cuando los padres, las parejas, las familias y la sociedad la apoyan, las tasas de lactancia materna aumentan. La lactancia materna es trabajo en equipo. Capacitar a mujeres y hombres como padres en igualdad también permite facilitar la lactancia materna.

¿Conoces algunos de los mitos sobre la leche materna y amamantar? Aquí os dejamos algunos:

1/ Hay madres que no producen suficiente leche

Es prácticamente imposible que una madre no tenga la capacidad de producir leche. El bebé, al igual que cualquier cría mamífera, controla la cantidad de leche que debe producir su madre.

2/ La madre que amamanta debe tener una dieta especial y restringir ciertos alimentos, para evitar gases y cólicos en los niños

Es muy frecuente escuchar que la madre que amamanta no debe tomar gaseosas o ciertos alimentos que puedan cambiar el sabor de la leche, como ajo, coles o cebollas, que, además, pueden ser la causa de gases en los bebés. Si bien es cierto que una determinada alimentación puede influir en el sabor y color de la leche, el bebé amamantado se habitúa sin ningún problema a alimentarse con leche de distintos sabores.

3/ Algunas mujeres producen leche de mala calidad y por eso el bebé no aumenta bien de peso

Se ha comprobado que incluso las madres desnutridas y que viven en situaciones de pobreza y precariedad extremas producen leche materna de calidad.

4/ Una mujer tiene que beber leche para producir leche

Ningún otro mamífero necesita tomar leche para producirla. Ni la cerveza, ni la alimentación, ni los tés, ni las pastillas, ni las hojas del árbol de naranja, ni ponerte el extractor más tiempo del necesario ayudan a aumentar la producción de leche materna.
Lo único que genera un buen aumento en producción de leche es: un buen agarre al pecho y la succión a demanda.

5/ El éxito de la lactancia depende del tipo de parto, de la forma de los pezones y del tamaño de los pechos

El éxito de la lactancia está relacionado con la información y soporte que recibe la madre, su confianza en sí misma, y la colocación frecuente y eficiente del bebé al pecho. No tiene que ver con la forma de los pezones, tamaño de los pechos o tipo de parto.

 

¡Ayúdanos a difundir el mensaje y súmate a la celebración de la semana de la lactancia materna!