Mientras el sector público flojea en cuestión de gestión sanitaria, los hospitales privados españoles trabajan en busca de nuevas formas de mejora para sus labores diarias. El paciente se ha convertido en el centro del ecosistema sanitario, dirigiendo la toma de decisiones a la optimización de su atención y cuidados.
Os contamos algunas claves de este nuevo enfoque que ya se está aplicando en la sanidad a nivel mundial.
Asegurar la centralidad en la atención del paciente
Es necesario redefinir los procesos más básicos, así como los gastos y la atención médica que se demanda. El paciente debe ser el punto más importante dentro de la gestión, por ello cada servicio tiene que ir ligado a satisfacer sus necesidades.
Cualquier proceso o gasto que no beneficie al paciente debe ser considerado como un gasto extra, en muchos casos innecesario.
Reconsiderar la gestión del sistema sanitario valorando la evolución del “nuevo paciente”
Llevamos años hablando del nacimiento del “nuevo paciente”. Un paciente con unas características diferentes a las del último siglo, con una esperanza de vida mucho más alta y por lo tanto con una serie de necesidades claves a las que el sistema debe adaptarse.
Las enfermedades crónicas, la medicación elevada y los cuidados paliativos van a ser tres de los ejes fundamentales por los que se va a regir la gestión del sistema sanitario en los próximos años.
Establecer sistemas que faciliten la transmisión de información entre todas las entidades del sistema sanitario
Tanto en el sector público como en el privado llevamos años pidiendo una mejora en la transmisión de información. Esto llevaría consigo un aumento de calidad en la labor diaria de los profesionales sanitarios y, por lo tanto, una mejora considerable para los pacientes.
Hablamos principalmente de una historia clínica única y universal. Pudiendo ser consultada por cualquier médico desde cualquier parte del mundo, o mínimo, de España.
Incorporar herramientas de gestión y medición que ayuden a los profesionales sanitarios
Es una necesidad para los profesionales saber en qué aspectos de su gestión sanitaria fallan. Actualmente las herramientas de control son poco eficaces, fomentando la productividad sobre el interés por el paciente.
Deben de ser reinventadas estas herramientas, con el fin de que médicos y otros profesionales sanitarios sean capaces de autoevaluarse y mejorar en aquellos puntos en los que su gestión flaquee.
Cuando el profesional sea capaz de realizar una autogestión óptima sin necesidad de una presión continua e indiscriminada, el trato hacia el paciente mejorará de forma exponencial.
Apostar por la introducción de tecnología a favor de la calidad de vida del paciente
Hoy en día, la diversidad de dispositivos que monitorean el comportamiento del paciente es impresionante. La mayoría de estas mediciones requieren de una atención médica especializada, pero existen otros muchos aparatos (como los relojes inteligentes) que guardan nuestros datos médicos, información diaria que puede ser muy relevante para presentes o futuros diagnósticos.
Toda esta información puede ponerse a disposición del profesional con el fin de completar los datos obtenidos en las diferentes pruebas hospitalarias y desarrollar un diagnóstico completo.
La telemedicina es otra de las innovaciones tecnológicas que mejorarían rápidamente la gestión, algo tan insignificante a primera vista como una consulta rutinaria vía smartphone libraría a los hospitales de largas colas de espera.
En Health Group creemos en la mejora de la salud de los pacientes a través de las innovaciones en materia de gestión sanitaria. Para ello vemos necesario el uso de las nuevas tecnologías y la contratación de un personal bien formado, tanto en aspectos humanos como laborales. ¿Necesitas mejorar la gestión de tu empresa sanitaria? Contacta con nosotros.